Bueno, buenas tardes. Cuando en el año dos mil diecinueve llegó a nuestras vidas la pandemia. Para mí este suceso fue muy traumatizante. Fue de miedo, de temor. Enlaboralmente para mí fue algo fuera de lo común. Poderme comunicar con mis alumnos por un medio al que no estábamos acostumbrados para nada. Personas que no tenían ese medio para comunicarlos en este caso. Computadoras, celulares y más con mis años transcurridos laboralmente.
Para mí fue algo que fuera de serie. En lo que se refiere a mi familia, yo fue más de miedo. Porque me imaginaba que si a mí en lo que a mí respecta me daba covid, yo no salía de ésta. Me daba temor dejar a mis hijos, a mis nietos, a mi hija. Y el hecho de que mi hija saliera a trabajar y su esposo Alonso y mi hija Yocelyn. Me daba miedo que vinieran a contagiar. Cuando en el 2021 se contagiaron ellos, mi hija tuvo la precaución de no entrar. Pero ya habíamos convivido con ellos. Ellos se fueron a casa de mis papás a vivir la 15 días. Nos dejaron, me dejaron aquí con los niños. Yo estuve al tanto de sus clases de todo, de todo. Sin saber que también nosotros teníamos covid. Yo no le dije a mi hija nada. Llevamos a los niños a llevar los niños con el doctor.
Pero esto fue algo no que ni a mi peor enemigo se lo deseo. Se siente uno que no puede. Pero las fuerzas salieron de dónde no sé no sé de dónde salieron. Y los 15 días estuve en comunicación con mi hija. Su esposo se buscó muy grave y me imaginaba que él no volvía. Pero yo veía a mis hijos y le pedía mucho a mi padre Dios que regresaran los dos. Los dos. Porque para que regresaran nada más a ella sola. No, no, no, no, no, no. Es algo.
Lo vuelvo a decir que ni a mi peor enemigo se lo deseo. Yo me imaginaba inicialmente que todas las personas se iban a enclaustrar en su casa. No iban a salir.
Habían. Teníamos que comprar víveres y no salir nada. Como decía en aquellos años, mis chiquillos, como si fuera un apocalipsis. Zombie no. No había comunicación más de que telefónicamente. Los doctores estuvieron.
Me pues a cargo de de todas las personas que estaban malas. Me di cuenta de personas allegadas que en donde sus ya no regresaron. Ya no regresaron. Ya no vieron a sus familiares. Y eso me imaginaba yo que nos íbamos a ir sin despedirnos. Los unos a los otros. Y creo que esto que nos pasó. Deberíamos de todos aprender y ser más humildes, ser más conscientes de que solamente estamos de paso.
Y pues ahora sí que vernos y ayudarnos unos a otros.