Todo empezó en enero del 2020. Habían noticias, avisos, etcétera. Pasaban los días semanas.
Estaba muy asustada y no sabía si esto era real o si solo era una pesadilla muy real.Las calles no parecían como las conocíamos normalmente. Parecían calles fantasmas.Habían dos lados. El de miedo, muerte y soledad, o el de la alegría, vida y posibilidad.Creíamos que era imposible pasar al segundo lado porque no había posibilidad hasta que en casi un año llegó la vacuna.