Después de tener información de la pandemia, de ver tantos amigos, tantos seres queridos,
tantos conocidos que estaban internados, que los entubaban, según por experiencias de pláticas, dijeron que era horrible, no dejaban entrar a ningún lado. A mí, este 6 de… este 6 de… noviembre me llegó la pandemia. Después de haber pasado dos años viviendo con ella y viendo tanta gente que se puso mal. Empecé con una gripa, empecé con una gripa, empecé a sentir mal mis pulmones, me empecé a sentir débil, empecé a tener sueño, desganaba, gripa. Uno de mis hijos me hizo el examen, salió que tenía COVID. Fui a un lugar a que me hicieran el examen y tenía COVID. Me aslaron, me aslaron, me dieron medicina, me tuvieron con tapabocas, no podía entrar nadie a mi cuarto, pero yo entendía después de que viví las situaciones tan duras que viví, que era por mi bien y para no contagiar a otra persona. Me vio un doctor, me dio un tratamiento, seguí mal, me vio otra doctora, me dio otro tratamiento que ella le llamó… Ay, no me acuerdo ahorita cómo le llamé, pero era una inyección en 3. Me ayudó mucho, pude superar la pandemia. No vivía el miedo que vivía hace 2 o 3 años, porque no estábamos preparados para vivir una cosa, como nos tuvieron sin informarnos los medios, decían tantas cosas, las noticias, que en lugar de ayudarnos nos asustaban. Pude pasar este coronavirus, le doy gracias a Dios, yo siendo una persona tan enfermiza la libré y yo veía tanta gente tan fuerte, tan sana, que no la vivió, yo siento que fue por falta de información, por falta de ver tantas cosas en la televisión, cómo aventaban los cuerpos, cómo los quemaban, cómo nos asustaron mucho, pero pienso que esto, mucha gente se hubiera salvado, si en lugar de asustarnos hubiera habido preparación.
